lunes, 9 de diciembre de 2013

Por el peinado te conocerán






Porque el día que te toca lavártelo, surge el mejor plan del mundo. Porque en ese momento en el que te estás mirando en el reflejo del escaparate, justo cuando te ves unas extrañas ondas raras como consecuencia de coleta+dormir con el pelo húmedo, aparece por detrás y te saluda ÉL. Vamos a decir adiós al bad hair day y llevarlo siempre perfecto gracias a peinados diferentes.

Si tu extenso abanico de peinados se limita a llevarlo suelto y estás a nada de que te cuelguen el cartel de "EL PELO MÁS SOSO DEL GRUPO" debes leer esto. Tu vida trendy depende de ello. Hay un mundo de posibilidades por descubrir. Aquí te muestro unos sencillos trucos para llevarlo cada día de una forma y sin que sean complicados. Todos son aptos para ser lucidos por chica normal, como tú y como yo, que en otra vida no tuvimos la suerte de ser peluqueras (parece que algunos tutoriales olvidan este pequeño detalle). Si te falta imaginación, tranquila. Coge papel y boli y a ello:

Soy muy fan de los recogidos (para no sólo el día que lo llevas más sucio). Este puede asustar pero las apariencias engañan. A simple vista parece tener un nivel de dificultad importante y por las mañanas vamos a todo correr pero no panic, es sencillito, sencillito. ¿Cómo? Lo más fácil es ponerte una cinta finita mona y meter el pelo por encima de la cinta, de abajo a arriba, escondiendo las puntas y ayudándote con horquillas si es necesario. Termina con un poco de laca para fijarlo.




Este otro, al que he bautizado como flor, es más complicado (para ese sábado en el que hay tiempo) pero mejor lo simplificamos optando por el típico moño pero, lo que me gusta, es que recogemos las puntas haciendo un círculo para tapar la goma. Con este simple gesto ya le damos otro aire más sofisticado.




Llevarlo suelto es una idea fantástica si lo tienes cuidado. La de melenas que se ven por la calle sin forma alguna, con las puntas pidiendo a gritos una buena dosis de mascarilla. Es fundamental empezar por un buen corte de pelo e hidratarlo una vez a la semana con una mascarilla y hacer buen uso de los aceites capilares, que para algo están y huelen re-bien (su modo de empleo aquí).


Llega el turno de las coletas. Me encantan bajas, en la nuca y con algún adorno para darle un plus de estilo. Una anilla metalizada o un lazo hacen que sean perfectas hasta para las reuniones más formales.





Esta me ha dejado alucinada y me encanta el resultado. Dividimos el pelo en dos, hacemos un nudo y metemos un extremo por dentro enrollándolo para que quede tipo goma. Eso sí, necesitamos varias horquillas para sujetar.




Las trenzas me encantan. No sé por qué no nos las hacemos más a menudo. La clave para triunfar es que esté medio deshecha y con algunos mechones sueltos.




 Y terminamos con los tocados. No son solo para bodas, hay que empezar a usarlos para el día a día. La cosa es dar con alguno que no sea muy arreglado, de nuestro estilo y llevarlo para ocasiones especiales como cenas. Serás el centro de todas las miradas...





Para cuidar el cabello y facilitar la tarea, lo mejor es hacerse con un buen kit de básicos. Aquí te dejo el mío:


Tratamiento Melu Serum de Davines (repara el pelo dañado y las puntas abiertas); Acondicionador con Manteca de Karité y Miel de Le Petit Marsellaise (para un extra de nutrición); Champú Su Shampoo de Davines (hidrata y suaviza); Aceite Essence Absolue de Shu Uemura;  Bálsamo Baume Repulpant de Kérastase (para las puntas); y Spray Sos Volume, de la línea Volumetry, de L'Oréal Professionnel (aporta volumen a los cabellos finos).




Queda claro que las opciones son muchas, ¿te animas?

Besoss =)

No hay comentarios:

Publicar un comentario